Ruedas hacia el final de la ruta, has disfrutado de carreteras llenas de buenas curvas, paisajes majestuosos y montañas eternas que conforman un ecosistema único en la sierra madrileña.
Llega la hora de volver a casa cuando tienes que tomar una decisión: ¿vuelves para casa o subes el puerto? La decisión está clara. No podemos volver sin haber coronado antes el Puerto de la Cruz Verde.
Todas las religiones tienen sus iconos y, en el mundo de los riders madrileños, este puerto es un icono al que necesariamente tenemos que rendir tributo.
El puerto se eleva a 1.256 metros de altitud entre las localidades del Escorial y Robledo de Chavela y en el confluyen tres carreteras míticas en la Comunidad de Madrid:
- La M505, que nos deleita en dos tramos espectaculares: uno entre el Escorial y el puerto y el otro hasta la provincia de Ávila
- La M512, que tiene también dos míticos tramos, entre el puerto de Robledo de Chavela y el otro imprescindible entre Robledo y la carretera de los pantanos (la M501)
- La M533, que conecta el puerto con las localidades de Zarzalejo, Peralejo y la M600, cuyo tramo mítico es la última parte de la subida al puerto, dejando a su mano izquierda las antiguas minas de Magnesia.
Esta ruta también cuenta con algún atractivo un poco más exotérico, que recomienda hacer la ruta mas en horas de sol no dejarla para horas tardías. Son muchos los que cuentan sus experiencias con una extraña autoestopista que puede distraernos en alguna de sus complicadas curvas. La “Dama de la Cruz Verde” es la versión local de la “chica de la curva” que se aparece generalmente en el último tramo de la subida al puerto viniendo desde el Escorial, y sobre la que reputados reporteros del misterios (Íker Jiménez) han dedicado tiempo en sus espacios de radio y de televisión.
Mi ruta favorita para hacer el puerto es salir desde la M600 hacia Peralejo, o rematando la ruta si volvemos desde Fresnedillas de la Oliva por la M532. Lo más probable es que nos encontremos menos tráfico en esta dirección, y especialmente si lo hacemos a última hora de la tarde. El último tramo del puerto es más técnico y lento, por lo que se disfruta más en subida que en bajada.
Una vez llegamos al puerto, tenemos tres opciones en función de si estamos al principio o al final de la ruta:
- La vuelta al Escorial
- Seguir para Ávila
- Ir a Robledo de Chavela
La vuelta al Escorial, para mi gusto es más bonita en bajada, sobretodo el último tramo que es un poco más rápido, de curvas suaves y bonitas. Tanto el tramo de Robledo como el de Valdemaqueda se disfrutan más en subida, pero ahí ya depende del tiempo que dispongas para dar vueltas al puerto.
¡Cualquiera de las opciones que decidas, bien decidida estará!
¡Explota el lado indómito de la vida!